‘Teoría del mercado de limones’ de Akerlof

Cuando el comprador sabe más que el vendedor

Transar, negociar y llegar a acuerdos hace parte de muchas situaciones cotidianas. Dentro de esta interacción, los individuos se enfrentan a fallos en la información que generan ineficiencias.

En otras palabras, debido a las imperfecciones en la información, los agentes económicos intentarán tomar ventaja cuando están mejor informados, pero el resultado final es que muchas transacciones mutuamente beneficiosas no se llevarán a cabo.

El mercado de los limones es presentado por Akerlof como modelo de algunos cursos introductorios e intermedios de microeconomía, tales como organización industrial, regulación, teoría de la firma, análisis económico del derecho, teoría de juegos y economía experimental.

El juego tiene como objetivo contrastar las decisiones de los agentes económicos bajo contextos de negociación con información simétrica y asimétrica. Cuyo objetivo es explicar algunas de los fallos de mercado derivados de la información imperfecta, en este caso la asimetría.


¿En qué consiste el juego?

La idea general del juego es la siguiente: el computador organiza a los participantes por parejas de forma aleatoria, asignándole a cada estudiante un rol, vendedor o comprador. Los estudiantes vendedores escogen la calidad y el precio para su producto, los compradores deciden si aceptan o rechazan la propuesta. Con información simétrica, el precio y la calidad son mutuamente conocidos, por lo que los compradores eligen en igualdad de condiciones en términos de información. En este contexto, que será la línea base, los precios y la calidad ofrecida en el mercado rápidamente alcanzan niveles eficientes que maximizan el excedente total.

Por el contrario, sin información simétrica los compradores solo observan el precio (no la calidad). Los vendedores siguen escogiendo el precio y la calidad, pero están mejor informados que los compradores sobre la calidad del bien que se ofrece. Con esta pequeña diferencia como tratamiento se observa que el precio y la calidad caen a niveles ineficientemente bajos. Estos cambios en el comportamiento observado pueden estimular una amplia discusión sobre las asimetrías de información, el fracaso del mercado y algunos remedios tales como estándares de calidad y garantías.


Problema expuesto por Akerlof

Se nos presenta el problema de alguien que quiere comprar un coche, y decide explorar el mercado de automóviles usados para buscar una ganga. El mercado en sí se compone de dos tipos de coches: los que se venden de buena fe y los que se están vendiendo por ser poco fiables: estos son los llamados ‘limones’. El vendedor, por supuesto, sabe lo bueno que es el coche. El comprador, sin embargo, llega a ciegas al mercado: todo la información de la que dispone es el nivel medio de calidad de los coches usados (que Akerlof define como μ) y el precio del vehículo, p. Obviamente, todos los coches de marcas o modelos similares deben ser vendidos a un precio idéntico, p. Si vendemos por debajo del precio de mercado, ya sea un limón o no, estamos enviando señales de que el coche vale menos que el precio de mercado, lo que lleva a los compradores a asumir que es un limón. Sin embargo, también es lógico suponer que, si sabemos que el coche que estamos vendiendo es fiable, vamos a querer obtener más que el precio medio de mercado, debido a que el promedio incluye una parte de limones.


Por lo tanto, dos precios se fijan de forma natural: uno de los limones (digamos 1.000$), y uno para los coches buenos (a veces llamados ‘cerezas’ o ‘ciruelas’), digamos que 2.500$. Por debajo de estos precios, el vendedor no estará dispuesto a vender su vehículo ya que derivaría una mayor utilidad de mantener el coche. Por encima de este precio, preferiría vender. El problema es por tanto que la competencia en el mercado hará que los precios bajen hasta un punto por debajo del cual los vendedores de coches buenos estén dispuestos a vender. Los compradores no estarán dispuestos a pagar 2.500$ sabiendo que hay una probabilidad alta de que lo que están comprando es realmente un limón: necesitan reflejar la prima relacionada con la incertidumbre derivada de la información asimétrica en un precio inferior. El vendedor de limones será capaz de asumir esta caída en el precio, hasta 1.000$, pero los vendedores honestos no lo harán. Con el tiempo, todo lo que queda en el mercado serán limones, y no quedarán ni cerezas ni ciruelas.


Analíticamente, si la calidad de los limones es 0 y la calidad de las cerezas es 1, y hay cantidades iguales de cada uno, tendremos:



Los compradores están dispuestos a pagar hasta 3/2 q por un coche con una calidad igual a q, y los vendedores están dispuestos a vender por q (estamos suponiendo p = q por razones de simplicidad, pero la relación podría ser cualquiera). Esto significa que, como:

entonces

lo que significa que no se venderá ningún coche.

Y por útimo te dejamos por aquí algunos links de interés:

📃 Información asimétrica: fallos del mercado

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